UNA REAL CUARESMA SANTA VISTA COMO CUARENTENA SOCIAL

Las diferentes religiones nunca habían previsto celebrar actos religiosos sin feligreses presentes. Ahora lo hacen virtual con sus seguidores desde sus hogares. O celebrar ritos funerales sin dolientes o fallecido presente. Ningún ritual con fieles presentes ha suspendido las actividades de semana santa. Pero quien no recuerda que antes una celebración eclesiástica se hacia con devoción y en cada hogar se guardaba el debido respeto ante los ojos de Dios? Todo fue cambiando en el libre albedrío del ser humano. Ahora obligadamente estamos en cuarentena continua debido a la situación de salud mundial y sin quererlo nos acercaron en familia a orar a Dios directamente volviendo los ojos ante la misericordia divina, retomando los principios espirituales de encontrar en nuestro propio corazón con fe, devoción o consciencia la comunicación con nuestro creador.

Todo tiene que volver al principio para devolvernos ante el vertiginoso acelere que lleva la humanidad en el desarrollo mental en ciencia, religión, política, cultura, educación, social, etc, donde se ha venido dejando a un lado a Dios, sin importar el deterioro de cada nivel humano, pues hasta los gobernantes quieren quitarlo de sus constituciones casi decretando se retire de los pensum educativos, sin mencionar la ciencia que nunca lo ha tenido en cuenta. Mirando así en retrospectiva en retorno al principio, vemos un paralelo de la situación mundial, casi igual en gobiernos de política y religión al antiguo Egipto, donde la no aceptación de Dios, se había reemplazado por ídolos de barro, tan igual a hoy representados en ciencia, tecnología, política, religión, economía a lo cual se sirve como esclavos y se tienen como dioses en una sociedad "civilizada". En Egipto hubo que probar al pueblo y sus gobernantes con plagas que diezmaron las "testas duras" de aquel tiempo que no son diferentes al tiempo de hoy. Las plagas de Egipto no tocaron al pueblo de Dios, pero si fue duro para el resto de población, esperando con cada plaga que se levantara el corazón y búsqueda de perdón divino, pero esto no sucedió.

Con una y otra plaga, el mismo pueblo elegido y protegido con senales en las puertas de sus casas, tuvieron que separarse con dolor y ver morir a seres queridos, teniendo que aceptar la separación y olvido con dolor y desolación que en muchos fue aceptado por la confianza y fe en Dios, que los guiaba a través del camino que los llevo a través del desierto, abandonando tierras y todo lo que poseían, pero obedientes al poder de Dios que siempre ha tenido el amor por quienes son limpios de corazón y lo tienen como primero en sus vidas, rechazando ídolos externos ya mencionados.

Hoy, se viene cumpliendo el apocalipsis dictado por Dios al apóstol Juan, y repetido y advertido por siempre en todos los tiempos, por seres especiales que en Dios han estado presente en la tierra a lo largo de la historia humana. Las palabras sabias fueron expresadas cuando a JesusCristo se le pregunto cuando todo eso sucedería: "Os daréis cuenta, tan igual como cuando va a llover en tormenta, veis las nubes y los vientos fuertes acercarse anunciando su llegada" Acaso la humanidad espera mas senales para saber que estamos en el tiempo de los tiempos en el cumplimiento de las profesias como cambio para toda la humanidad de la tierra para accesar un cambio de consciencia?

Es el JUICIO DE LAS NACIONES, igual que todo juicio, no se da ventaja al enjuiciado, con la diferencia de juicios humanos, donde la justicia puede ser influenciada para hacer el juzgamiento. En el Juicio de las Naciones, como Juicio de Dios, se deja al ser igual, desnudandolo de toda posesion que haya impedido tomar su consciencia que lo conecta con Dios. Así todos en el estrado, en este tiempo de Vendimia, recolección o revisión del alma humana, se podrá mas fácil aun en medio del dolor, angustia y penumbra de humanidad, ver la claridad por fuera de la ignorancia, para retomar el principio del ser humano, que es divino, aunque haya olvido intencional en ello, y lograr volver al camino de Dios, de donde nunca debió haber salido el ser humano, aunque el mundo le presentara todos los placeres que embriagaban su propia alma. En esta cuaresma real, no debemos descuidar ni un instante, para sensar nuestro corazón, recordar los valores perdidos y lo que realmente somos como hijos de Dios, aprovechando la comunión en unidad familiar o apartados, para que Dios vea nuestro real estado que clama en confianza tal como lo expresa el salmo 91 del libro sagrado "El Senor es nuestro Refugio".

La condición del ser humano no esta dictada por su profesión, clase social o económica o algún distingo de raza, religión, cultura o política entre otras. La condición del ser humano es como tal, ser humano en su integral de mente cuerpo espíritu, con un corazón que siempre ha sido templo de Dios en su Espíritu Santo. Ahí es donde no se puede ocultar ningún humano, ya que sera fácil descubrir en el por su pureza de corazón ya que es la única que hace conexión con Dios, sin ocultarse nada. Es tiempo entonces, en donde la "cizaña" sera separada de la "buena hierba". Es el momento de la cosecha donde solo por los frutos se conocerá al árbol bueno. No es el tiempo para cuarentenas amanadas donde se continua idolatrando ídolos tecnológicos o científicos, culturales o sociales virtuales, religiosos de creencias de apegos, que apartan al ser humano de la realidad de interiorizacion y encuentro consigo mismo en unidad de amor en medio del dolor de humanidad.

No hay nada mejor que el encuentro con el Dios real que habita y constituye el interno de cada ser humano, reconectando los valores que construyen en esa misma unidad, perdonando, reconciliando, mirándose a los ojos de la consciencia en busca de la transformación de si mismo, no del otro. Lo que permitirá que Dios nos mire con sus ojos de amor y termine con el dolor aunque veamos derrumbarse todo a nuestro derredor.

Así veremos las nubes pasar y tendremos la oportunidad de servir a Dios con expresiones de amor y luz hacia la humanidad entera que tanto necesita, para que también puedan abrir sus consciencias de vida y espíritu, aun sea desde fuera o dentro de esta misma tierra. Da igual mientras vibremos al ritmo del amor de Dios y su luz eterna. Así resurgirá victorioso el espíritu con la nueva tierra y la nueva humanidad. Bendiciones