jueves, 23 de octubre de 2014
EL VIRUS DEL EBOLA Y OTROS POR VENIR
VIVIENDO ENTRE EL KARMA Y EL DARMA
La humanidad de la tierra no ha podido comprender sabiamente que todos los males que le aqueja son un producto del karma colectivo de las naciones unida al karma individual. Dentro de estos males están las guerras, las enfermedades físicas y/o psíquicas, incluyendo la problemática humana que debe afrontar las comunidades frente a la fuerza de la naturaleza, tales como tsunamis, volcanes, terremotos, inundaciones, sequias, etc.
Las organizaciones internacionales han estado luchando contra algo nuevo como es el virus del Ebola, el cual apareció sin anuncio alguno y ha puesto en alerta a más de una nación, pero peor aún, ha creado la desestabilización mundial a través del miedo y la impotencia de cómo enfrentarlo. En otros términos ha creado terror, ha entrado como un terrorista oculto en el interior de los individuos. Pero más que las naciones, la mente del ser humano no está preparada para estos desequilibrios.
Todos miran al África tratando de buscar culpables, pero es tan igual tratar de mirar hacia el medio oriente para buscar culpables de la guerra, tan igual como tratar de buscar culpables en el otro por fuera de uno mismo. Cuando señalamos con el dedo índice, los otros dedos nos señalan a nosotros mismos.
Hay que entender que el abandono de los principios éticos, humanos, de respeto, espirituales, de dignidad, etc, es decir la destrucción del hombre por el mismo hombre a lo largo de la historia de la humanidad junto con la inconsciencia en el trato que le damos a nuestro planeta tierra, como un ser vivo y parte de nosotros mismos, ha venido acumulando des frecuencia de una energía que cada día es más densa llegando a ser entrópica que busca destruirse así misma.
Esta conducta no tiene culpables, pues la culpabilidad es la misma ignorancia o ceguera de cada individuo en un colectivo en donde predomina más el odio que el amor, más la sed de poder que de compasión, más de atesoramiento que de compartir, más de destrucción que de construcción, más de guerra que de paz, más de pensamientos negativos que positivos, y así no terminaríamos de enunciar todo, pero que muestra la verdad existente en cualquier individuo.
Esto se ha acumulado de tal manera, que muy pocos logran ver más allá de lo superficial, haciendo y viviendo el karma que se cobra asimismo sin reparos de raza, credos, religión, cultura o estatus social, porque el karma es energía inteligente, que se exacerba más por la inconsciencia humana y no por la diferencia entre los individuos, acrecentada por el desamor humano.
La ignorancia es atrevida, lo he repetido más de una vez en mis comentarios, ya que el mismo humano dándose cuenta de la destrucción de sus actos y pensamientos, continua actuando engañándose así mismo creyendo que engaña a los demás.
Toda vida humana se mueve entre el karma y el darma. Favorablemente muchos seres, han descubierto la verdad del conflicto que nace en sí mismos, pero lo han reparado en su transformación interna y han hecho el reencuentro reinvirtiendo la energía, haciendo que esta vibre en su interior con frecuencias de armonía más altas o sutiles muy cercanas a la energía que llamamos Dios.
Por lo tanto hay que empezar a entender el por qué de tantos males en el mundo. Mirarse así mismos, no dejando de enfrentarlos, pero si dando claridad y entendimiento sabio a la ignorancia y reorientando los pasos en cada individuo hacia lo constructivo, la paz, lo divino no religioso, primero hacia dentro de sí mismos, no hacia afuera, revisando ahora si por fuera y por dentro de cada acto, cada palabra y pensamiento propio.
No es que con esto se acabe los males de un día para otro, No, pero si empezamos a hacer transformación propia, cambiamos el karma por el darma, acumulando más energía constructiva en el interno llevándola al externo de las naciones. Pero ha sido tanta la energía acumulada de karma, que con solo la intención del cambio, Dios puede ver el inicio del cambio hacia la verdadera consciencia, entonces EL va a colocar su mano de protección, donde puede separar la cizaña de la hierba Buena, donde la maldad se verá destruida en sí misma, y la verdad vera que las sombras se separaran no importa como se llame o este manifestada, y ya de nada tendrá que preocuparse cada individuo, sin importar lo diferente que se le haya visto, pues en ese instantes todos seremos iguales y el amor perdurara por siempre porque la maldad habrá desaparecido como por arte de "magia".
Comepine GodOne
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