REFLEXION

LA IMPORTANCIA DEL ESPIRITU EN EL CREER Y CONFIAR

Cuando se ha trasegado los caminos de la vida sobre la tierra, y en ninguna vista pasada en el presente, se ha encontrado un sentido práctico y real en el ir y venir de los años, sin la participación del espíritu, solo la consciencia ha hecho llamados fugaces a la mente en sus sentidos, pero la mente en el mundo, no ha sido tan obediente a ellos, quedándose en el cumplir de sus sueños sin un objetivo claro, mas allá de su propia limitación.

Cuando en esta vista, se ha podido hacer un pare en el laberinto encantado de la vida, y se ha observado el horizonte despejado sin los nubarrones de la mente, se ha observado detenida-mente, y se ha hecho manifiesto el espíritu, asomándose a la ventana de sus cuerpos energéticos, dando claridad a la oscuridad de eones en el tiempo de su existencia, permitiendo encontrar el real sentido de encarnar sobre esta tierra y permitiendo saborear los albores de un estado cósmico en un universo que era desconocido, pero que estaba allí presente.

Cuando el corazón del universo comenzó a pulsar en el propio corazón humano, se hizo la alegría, en el descubrir que la vida es solo para encontrar el espíritu, que existe mas allá de la mente y la materia, como una realidad que cada vez se ha hecho perceptible-no tangible-en la cual navega como parte de ella misma, los pensamientos, las acciones y los mismos sentidos.

Que ha hecho que una verdad tan buscada por la humanidad, haya podido llegar y quedarse, haciendo propia la mente y la materia de uno y mas seres en el vasto universo, dentro de la misma tierra? Ante la pregunta, emerge la respuesta: Confiar y creer. Cuál de ellas fue primero, haciendo que surgiera la segunda? Una contiene a la otra, cuando el corazón es sincero y limpio. Cuando no lo es solo llega una de ellas y la separatividad crea el abandono.

Confiar hace que inmediata-mente se crea, aunque no se vea claro el por qué o el cómo, aunque no se comprenda; entonces, lo más complejo se hace sencillo, porque se está entrando a hacer parte de la fuente maravillosa de la sabiduría. Para qué mas es la vida misma, sino para buscar hacerse Uno con el Universo, donde ya no existe los secretos, porque todo esta revelado y develado por la Sabia existente?

Entonces, la vida que se está tocando vivir, en medio de la desenfrenada hecatombe social, política y económica entre otras, ya no asusta o sorprende a la mente que se ha hecho consciencia, porque el espíritu en la mente y en el cuerpo, levanta la linealidad del tiempo y del espacio de los aconteceres de la vida de quien vive en el espíritu, no dejando que sus pies tropiece con las piedras del camino, ni que el dolor que ve, se acune en su propio ser.

No hay otra manera de caminar sobre espinas o sobre las mismas piedras del camino en el mundo material en el cual se vive pero al cual ya no se pertenece. Se ha encontrado el verdadero Oasis en la tierra, sin tener que dejar el cuerpo sin espíritu. Confiar y creer, sin tener que ver, ha devuelto el espíritu a su principio de origen y ha engrandecido una Obra, la cual es y pertenece a cada uno de nosotros.

El creer y confiar han sido los fundamentos de las grandes obras en el interno de los seres humanos, cuando están contenidos en el espíritu, el cual se ilimita, alcanzando la eternidad, que sin ser esperada llega a ampliar el horizonte divino, el cual luego se deja de apreciar, y desaparece, porque ha llegado el instante de hacerse Uno con El, consigo mismo.

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