CIUDADANO UNIVERSAL
Usted, yo y nosotros, hemos nacido de nuevo, con una misión que cumplir en esta vida sobre esta tierra. No es fácil recordar con la mente de hoy, cuando antes de reencarnar, nos comprometimos con nosotros mismos en la verdad de lo que somos, esencia de luz y sabiduría divina, ante la presencia de los Jueces del Karma y del Dharma en la dimensión del espíritu.
Allí, mirábamos el Todo con nuestra memoria Universal, comprendiendo cuánto camino se había recorrido a través de tantas vidas de existencia pasadas, idas y venidas a este mismo planeta, peleando batallas repetitivas en las cuales unas veces fuimos vencidos y en otras fuimos vencedores.
Vidas de largos o cortos años cada una, pero con un solo propósito, conocernos a nosotros mismos, para tratar de descubrir en una o en otra vida, la verdad de lo que somos, de dónde venimos, qué hacemos sobre esta tierra y hacia dónde vamos después de dejar nuestro cuerpo y en especial, qué papel desempeñamos dentro de todo un universo de millones y millones de estrellas al cual pertenecemos.
Sobre todo para respondernos: Quién es Dios y dónde existe realmente y cual es su orden perfecto en el cual usted, yo, nosotros, estamos inscritos, aun estemos dentro del conglomerado humano en su proceso de recuperación espiritual, única razón, para la cual se dio la creación, para retornar en evolución, desde el abismo en el cual se descendio, hasta nuestro principio eterno de esencia, Dios, como Unidad y Verdad, de la cual nunca debimos separarnos.
Al llegar a la tierra en nuestra nueva vida de encarnación, olvidamos nuestra memoria universal, por la nueva mente que adquirimos, de memoria limitada, que no nos permite recordar, a qué nos convocamos en nuestra misión de vida, como constructores universales que somos. Esta mente limitada solo, sigue patrones preestablecidos por la cultura en la cual nacimos, de conductas preestablecidas de gobiernos o religiones, siguiendo una linealidad, donde por momentos, desde nuestra esencia de conexión universal, sentimos luces de recuerdos de un algo mas allá, que trasciende la inteligencia, experiencia o profesión que desempeñamos, abriéndose nuestra mente a la consciencia, en saltos cuánticos conforme la sabiduría del espíritu.
Nada es casual, tal como fue expresada en nuestra primera comunicación, en la cual sin conocernos personalmente, intercambiamos temas no comunes, pero sinceros, donde nos dimos cuenta, que buceando en aguas medianamente profundas, existe en usted como en mi, nosotros, una mayor profundidad de descubrimiento interno logrado por diferentes caminos, pero que convergen en un encuentro, dos espíritus milenarios que causalmente se encuentran de nuevo, para llevar a cabo la real misión para la cual regresamos a este planeta: construirnos como coparticipes de la construcción del cielo en la tierra, la Nueva Jerusalén, iniciada con la mas grande manifestación de Dios en medio de nosotros: Cristo, con quien estuvimos hace aprox. dos mil años del calendario actual y continuamos estando, porque Cristo continua existiendo, transfigurado, en cada uno de nosotros.
Misión para hacer verdad la Nueva Cultura de Comunidad Atlante, sobre la tierra elegida por Dios, donde emerge la Atlántida con una nueva consciencia y donde habitaremos usted, yo, nosotros como espíritus Atlantes encarnados en el hoy, permitiendo que muchos seres coparticipen, retornando todos dentro de la Conjuntacion Universal Cristo en el Espíritu santo a nuestro Principio esencial Uno Dios.
Solo esto, puede ser posible con el reencuentro espiritual en cuerpo y mente de los verdaderos Atlantes, en el final de los tiempos como esta dado cabalísticamente entre mil y mil, donde la tierra no puede cargar mas el Karma humano, dando paso al Dharma humano-divino, que no permite mas reencarnaciones, por el paso dimensional al que esta entrando, dando inicio a la nueva edad dorada, de nuevos soles y nueva tierra como recuperación final en la era de luz, de la cual tiene derecho la humanidad después de vivir tantas batallas, dentro de la rueda sánsara a la cual estaba sometida.
Toda la sabiduría y orientación en Cristo, en la Gran Consciencia de Espíritu Santo, está entregada, para comenzar a construirse la Nueva Realidad que emerge como Atlántis.
El Templo de Atlántis, ya ha sido instituido en el interno de quienes durante años, nos hemos venido preparando para ello, aun hayamos estado por distancias o tiempos que no existen en verdad. La regencia Atlántis, ya ha sido instaurada sobre los Padres espirituales ISIS Y OSIRIS, padres de las nuevas generaciones de luz y sabiduría.
Después de muchos años de preparación interna nos llegó la hora de emprender esta gran misión hacia el externo. Llegó la hora de recoger a los Atlantes que se encuentran encarnados en esta tierra. Mientras la Atlántida emerge en el corazón eterno e interno, de quienes la fundamentamos antes, en su primera etapa, muchos seres de investigación, la están buscando en diferentes sitios externos.
Pero la Atlántida emerge silenciosa, porque es un estado de energía y luz.
El espíritu Atlante es denominado en todo el universo como el ESPÍRITU DE TODOS LOS TIEMPOS, porque logró y logra crear en la misma tierra, un sistema de vida con una administración perfecta, política, económica y cultural. Logró y logra fomentar un estado de economía especial y establecer un vínculo entre la raza humana y una raza superior.
Así se confirmó, que si es posible establecer puentes dimensionales, desde el macrocosmos con el micro de la tierra, a través de los cuales se puede restituir la naturaleza humana, perfeccionándola con directrices nuevas que conformen una cultura mas amplia práctica y sencilla conforme las leyes universales o la ley única del universo.
Conformar Atlántis, requiere de los esfuerzos de todos. Cada ser Atlante contiene esta sabiduría codificada en clave, de enlace especial, que tiene una descodificación única y eterna que se abre en el encuentro consigo mismo en la Consciencia de Espíritu santo, como esencia divina de eternidad, haciéndose consciencia colectiva de campo unificado dentro de la cuántica Uno Dios.
Esta es la Empresa Corporativa, sobre la cual, en primera instancia, estoy intentado dar a conocer ampliamente y de manera honesta, dentro de esta causalidad de encuentro dimensional, esperado entre el cielo y la tierra para desarrollar la Misión esencial suya , mía y nuestra, para llevarla a cabo tal como el Universo convoca, como ultima oportunidad para que el espíritu de la humanidad, de el paso definitivo dentro del proceso recuperador en evolución, como Misión Cristo desde su Casa Solar, desde donde ha venido entregando la energía de sostenimiento de este planeta y sus habitantes, mas ahora, en las ultimas etapas difíciles que está viviendo y que podría cada día, ser peor.
Quisiera yo, si usted me lo permite, invitarlo a conocer a los Padres regentes de esta Misión sobre la tierra, donde estamos inscritos universalmente, y poder compartir con usted, de la Carta dictada, dirigida y entregada por Cristo directamente para darla a conocer a personas como usted, con su mente abierta y recorrido dentro del descubrimiento de la doctrina esotérica de la Cabala. En esta carta, en uno de sus apartes dice
“Las empresas de los hombres son para los hombres, las empresas con Dios, son para la eternidad.”
Gracias
En amistad Fraterna
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